Cómo funciona un AGV
Las siglas AGV hacen referencia a los vehículos de guiado automático. Este tipo de vehículos surgieron en los años 50 con idea de crear un dispositivo apto para transportar mercancía y que no precisase de un conductor. Sin duda, saber cómo funciona un AGV es más que interesante, ya que es un sistema cada vez más utilizado en todo tipo de instalaciones industriales y empresas.
¿Qué es un AGV?
Un robot AGV es un vehículo de guiado automático. Este tipo de dispositivo surge con la idea de poder realizar tareas sin la necesidad de un piloto o una persona que dirija el dispositivo.
Gracias a los AGV se puede mejorar la optimización de almacenes y todo tipo de instalaciones industriales. Los AGV nos permiten mover y transportar cargas pesadas gracias a un circuito previamente diseñado. Esto nos ayuda a ahorrar costes y a agilizar los distintos tipos de procesos. Sin duda, contar con una buena instalación de AGV puede ser una gran ventaja a la hora de movilizar todo tipo de mercancías o paquetes.
Existen AGV de distintos tipos: bidireccionales y unidireccionales, así como preparados para soportar distintas cargas o tipos de mercancía.
A la hora de realizar una instalación de AGV deberemos de conocer las condiciones previas del tipo de mercancía que vamos a transportar o mover, así como de las condiciones del espacio en el que va a realizarse la instalación. De esta forma podremos diseñar un circuito óptimo para el espacio con el que contamos.
El uso de AGV supone múltiples ventajas. Nos permite diseñar un circuito adecuado a nuestras necesidades, evitando tener líneas de producción paradas con todo el ahorro económico que esto supone. Además, cualquier modificación se puede hacer casi al momento ahorrando mucho tiempo. Los AGV pueden estar en funcionamiento de forma continua, movilizando cargas durante todo el día.
¿Cómo funcionan los vehículos de guiado automático?
Es importante conocer el funcionamiento de un vehículo de guiado automático, así como todas las prestaciones con las que cuenta.
Los vehículos de guiado automático o AGV funcionan gracias a un circuito de guiado que se diseña previamente. Siguen el recorrido marcado por el circuito transportando distintos tipos de mercancía o materiales sin necesidad de que haya un conductor en el vehículo.
Pueden llegar a transportar y desplazar grandes cargas. Son utilizados cada vez por más empresas ya que ayudan a facilitar distintos tipos de procesos e incluso a tener más control de los mismos. Se pueden encontrar AGV con distintas adaptaciones o plataformas para poder transportar distintas cargas o mercancías. Esto además de ahorrar costes humanos supone un gran avance y ahorro de tiempo ya que se pueden automatizar todo tipo de procesos.
Sistemas de comunicación de los AGV
La comunicación con el AGV se realiza mediante WIFI, GPRD o RFID. Se pueden dar todo tipo de órdenes, así como modificar los recorridos o acciones siempre que fuera necesario y casi de forma inmediata. Esto evita que se puedan producir paradas en las cadenas de producción de forma innecesaria, lo cual supone un gran ahorro además de evitar costes económicos.
Además, los AGV cuentan con sistemas de seguridad, así como con escáneres con lectura de 180 grados. Este tipo de escaneares de lectura garantizan su movimiento en el espacio sin tener percances con personas u otros vehículos de guiado automático que trabajen cerca.
Los AGV de Tatoma se conectan al circuito ya que está formado por bandas electromagnéticas y sistemas de RFID en el suelo. Gracias a este sistema de comunicación, las bandas pueden guiar al robot por todo el espacio sin ningún tipo de interferencia, además, se puede modificar el circuito cuando sea necesario.
Los AGV además de facilitar y automatizar tareas que normalmente pueden ser complejas, son muy útiles y fáciles de usar gracias a sus sistemas de seguridad y comunicación.
Si necesitas conocer más información sobre cómo funcionan los AGV y su sistema de funcionamiento, no dudes en contactar con Tatomatech y como profesionales, te asesoraremos al respecto